AVENTURA EN LA SELVA

Había una vez un niño que tenia una extraña enfermedad, no podía hablar. Y el medico le dijo que su enfermedad era incurable. Los padres para alegar a su hijo de un mundo burlón, decidierón mudarse a Quenia.

Dónde ellos vivían, había una reserva de animales salvajes heridos, con el tiempo observarón que el niño se interesaba mucho por los animales. Cada vez pasaba más tiempo con ellos, los guardianes lo dejaban pasar. Y extrañamente cada vez que iba a visitarlos ellos se tranquilizaban. Observarón que el niño era cada vez más feliz, el niño cada vez sonreía más.

Sobre todo vieron que el niño sentía especial aprecio por un gorila llamado Jorge, se pasaba las horas enteras al lado de su jaula. Todos se preguntaban como podía estar tanto tiempo metido en la reselva.

Un día por la mañana el niño se levanto enfermo y con fiebre, por lo cual no podía ir a la reserva. Al segundo día que el niño no fue a la reserva, los guardias notaron que Jorge estaba cada vez más triste más inquieto, que no quería comer y que no podía dormir.

A lo largo de la semana descubrieron que el resto de los animales tampoco querían comer ni dormir, que estaban inquietos y tristes.

Cuando el niño mejoro y volvió a visitar a los animales, volvieron a comer, a dormir y a estar felices como siempre.

Entonces fue cuando todos se enteraron de lo que ocurría y se dieron cuenta de aunque el niño fuese mudo podía comunicarse con los animales.

Desde entonces el niño nunca más volvió a separarse de ellos, y con forme iba creciendo, cada vez iba desarrollando su maravillo don. El don de hablar con los animales.