miércoles, 10 de noviembre de 2010

CAPERUCITA AMARILLA

Érase una vez una niña llamada caperucita amarilla. Caperucita amarilla vivía en un monte a las afueras de un pequeño pueblo llamado Dúrcal.
Caperucita salió una mañana al mercado acomprar fruta, pero por el camino se encontro con un cerdo rechoncho y con pinta de pirata.
- Caperucita, ¿vas al mercado?
- Si, ¿quieres algo?
- Traeme una cesta de fruta.
- ¿Y que recibire a cambio?
- Pues yo te dare un ramo de flores.
Caperucita salió corriendo al mercado ilusionada porque le encantaban las flores. Cuando volvio le dió la fruta al cerdo pero el cerdo no le dió nada a cambio, y salió corriendo con la cesta llena de fruta.
Al día siguiente le llevaba un bocata de jamón a su abuela que estaba muy enferma, y se cruzo con el cerdo.
- Caperucita, dame un cacho jamón.
- No, no ayer no me diste nada a cambio.
El cerdo agacho la cabeza y se diriguio a la casa de la abuela de caperucita y se hizo pasar por ella.
- ¡Toc! ¡Toc!
- ¿Quien es?
- Soy yo Caperucita.
- Si, si habre y acercate que te estaba esperando.
Caperucita se acerco y empezo a mirar a su abuela de arriva abajo.
- Abuelita, abuelita. Que pezuñas ý que pinta de pirata más rara tienes.
- No, no te preocupes es por el resfriado, dame de comer que estoy ambrienta.
Y asi el cerdito se salió con la suya y caperucita iba todos los días a darle de comer.
               
 ¡FIN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario